Compañero de Doisneau y vagabundo, Jean-Paul Clébert convirtió sus paseos por el París de los años cincuenta en viajes épicos y conmovedores. Estas páginas nos llevan por la ciudad siguiendo el itinerario de las necesidades de su autor: dormir… comer… hacer el amor... Un año después de la primera edición del libro, Jean-Paul Clébert volvió a los lugares de sus tribulaciones con el fotógrafo Patrice Molinard, que tomó 115 fotografías cuya belleza y crudeza igualan la magia de las palabras de Clébert. El resultado es un objeto literario y visual insólito que se ha convertido desde entonces en un libro de culto.