La presente autobiografía de Bryan Cranston es un libro indispensable para los miles de seguidores de Breaking Bad. Engancha de un modo similar a como lo hace la serie: nada sobra, no hay escenas bisagra, todo es sustancia.
Bryan Cranston interpretó su primer papel a los siete años, cuando su padre lo incluyó en el reparto de un anuncio de United Way. Era evidente que el chico estaba destinado a ser actor, pero un día su padre desapareció. De repente, el destino pasó a un segundo plano y sobrevivir al primero. Hoy, en su fascinante autobiografía, Cranston describe su zigzagueante trayecto de hijo abandonado a estrella. Cranston se sumerge profundamente en los crudos detalles del papel más importante de su carrera y explica cómo buscó dentro de sí la oscuridad que le ayudaría a realizar una de las interpretaciones más memorables jamás vistas en televisión: la de Walter White -y su álter ego Heisenberg-, profesor de química convertido en capo de la droga sintética.
Comentando su vida como pocos hombres se atreven, describiendo su arte como pocos actores son capaces de hacerlo, Cranston tiene mucho que decir sobre la creatividad, la devoción y el oficio, además del talento innato, sus desafíos y beneficios y su correcta conservación.
Pero Secuencias de una vida es, sobre todo, una historia acerca de la necesidad del trabajo duro, el poder transformador del mismo y la dicha que produce.
Reseña:
«Bryan Cranston ha creado un documento cinematográfico sobre el modo en que un actor da forma a una carrera, una identidad y un legado, todo al mismo tiempo».
Tom Hanks