Una de las principales enseñanzas del budismo consiste en que pretender dar la espalda al sufrimiento supone, en última instancia, negarse a vivir con plenitud y autenticidad. Nos ponemos corazas que no sólo no nos protegen eficazmente contra el ineludible dolor, sino que además ahogan nuestra espontaneidad, se convierten en cárceles que nos aíslan de la vida y de los demás.
Pema Chödrön nos exhorta en este libro a utilizar el material mismo de la vida cotidiana, con todas sus alegrías y frustraciones, como guía espiritual e instrumento de liberación, como camino hacia una existencia plena y auténtica.