Hace casi mil años, san Malaquías tuvo una visión que profetizaba el fin del papado y que predecía que el pontificado de Roma tan sólo tendría 112 papas. Benedicto XVI ha sido el número 111 de la historia. El último de la lista es Pedro el Romano, un nombre que ha sembrado el miedo en los fieles durante siglos, un hombre cuyo destino sería sumir al mundo en el caos.
El santo escribió sobre él una frase que hasta la fecha sigue siendo materia de discusión entre los especialistas: «Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo».
Hay quienes consideran que este papa es la imagen del Sumo Pontífice que tendrá que hacer frente a los problemas del fin del mundo. Otros, sin embargo, opinan que se refiere al fin de la iglesia Católica.
La polémica está servida, y tras la renuncia de Benedicto XVI, las inquietantes profecías de san Malaquías —hasta la fecha más acertadas que las del propio Nostradamus— parecen estar acechando en la sombra. ¿Está próximo el fin de la Iglesia? ¿Será el sucesor de Benedicto XVI el último papa?