«Yo no haré mis memorias. Mi destino será siempre haber escrito con un pseudónimo que se llama Adolfo Suárez»
Eduardo Navarro fue uno de los colaboradores más fieles y constantes que tuvo Adolfo Suárez desde los inicios de su carrera política hasta el final. Navarro apareció en su vida en un momento decisivo, y Suárez sintió siempre una profunda admiración y gratitud hacia él, como muestran estas cariñosas palabras que le dirigía en su última etapa juntos:
«Desde hace cuarenta años le he encomendado tareas difíciles, y su lealtad, inteligencia y sentido crítico nunca me han faltado, aun en los tiempos en que más fuerte arreciaba el viento contra mí».
Inéditos hasta nuestros días, estos textos que por fin ven la luz recogen sus recuerdos desde que ambos se conocieran en el Colegio Mayor, a finales de los cincuenta. Son los años de formación del joven político y en sus páginas ya se intuye su enorme poder de seducción y su ambición, al tiempo que desvelan las dificultades económicas que sufrió en esta etapa, así como su firme apuesta por el príncipe Juan Carlos de Borbón.
Este libro nos descubre a Suárez en estado puro, íntimo y político, con sus luces y sombras, e ilustra de forma nítida las adversidades que hubo que vencer para la Transición llegara a buen término.