45.º Premio Anagrama de Ensayo.
El entusiasmo es un libro generacional sobre quienes nacieron a finales del siglo xx y crecieron sin épica pero sí con expectativas, hasta que la crisis sentó las bases de un nuevo escenario que se ha hecho estructural; el escenario de la precariedad y la desilusión. Un libro, pues, con vocación de época, un ensayo sobre el sujeto precario en los trabajos culturales, creativos y académicos contemporáneos en el marco de la agenda neoliberal y el mundo en red. Un ensayo que se pregunta cómo la vocación y el entusiasmo son instrumentalizados hoy por un sistema que favorece la ansiedad, el conflicto y la dependencia en beneficio de la hiperproducción y la velocidad competitivas.
La burocratización de la vida de los trabajadores culturales corre el riesgo de neutralizarlos, anulando a los sujetos que debieran dedicarse a investigar y crear, cansándolos de antemano para aliarse y reivindicar, pero también apagando su pasión intelectual. El riesgo es la pérdida de lo más valioso: la libertad que convierte a la creatividad humana en algo transformador. Y haciendo uso de esa libertad, justamente, El entusiasmo retrata las formas de precariedad desde lo pequeño, entrelazando la descripción etnográfica con la literaria, de forma que personajes imprevistos, más propios de una novela, entran en juego para reflejar la complejidad del escenario y las contradicciones de nuestro tiempo.
Los caminos del diálogo y del pensamiento profundo no suelen funcionar en las redes rápidas y en los tiempos precarios, requieren pausa, tolerancia a la ambigüedad, negociación, empatía…, pero se sugiere aquí que tal vez sean los verdaderamente revolucionarios para quienes crean. Estos procesos de toma de conciencia y frustración describen a una generación de personas conectadas que navegan en este inicio de siglo entre la precariedad laboral y una pasión creativa que les punza (por sentirla, por haberla sentido, por estar perdiéndola).