Para el Imperio, es tiempo de reconstrucción. Después de que la Alianza Rebelde destruyera la Estrella de la Muerte, Darth Vader —el principal responsable de que se cumpla la palabra del Emperador— se vio obligado a defender su posición frente a una serie de agentes con mejoras cibernéticas diseñados por un especialista en cíborgs llamado Cylo.
El Emperador envió a Vader a Shu-Torun, un país rico en minerales para que demostrara su capacidad de liderazgo. Después de asesinar a la mayor parte de la familia real y poner en el trono a la hija pequeña, Vader amenazó con algo peor si el planeta no se adscribía a la doctrina imperial.
Poco después, el general Karbin, uno de los agentes de Cylo, le tendió una trampa a Vader en la que el Señor Oscuro tuvo que enfrentarse en solitario a un ejército rebelde. Sin embargo, la mano derecha del Emperador sobrevivió e hizo que Karbin pagara por su traición. Para ello, requirió la ayuda de la doctora Aphra, su aliada secreta, que, después de echarle un cable, cayó en manos de los rebeldes…