«El sexo me obsesiona. Noche tras noche tengo sueños eróticos y la sola visión de una hembra atractiva me enloquece. Pero lo peor de todo es que el pene se me ha puesto verde. ¿Estoy enferma?»
Ésta es la carta que un elefante africano angustiado envía al consultorio sexual de la «doctora Tatiana». Como él, otras especies preocupadas por sus problemas sexuales como las abejas, los leones, los chimpancés, los grillos, las percas, las mantis religiosas, los zopilotes o las hienas, escriben a la «doctora Tatiana» para que les informe y les aconseje sobre sus cuitas amorosas: cuándo hay que practicar la necrofilia, cñomo tener un parto siendo virgen, cuándo conviene comerse un amante o qué hacer con un pene de quita y pon.
Bajo esta divertida argucia, la bióloga Olivia Judson nos ofrece una rigurosa introducción a la biología evolutiva del sexo y nos explica el origen de los intercambios genéticos, el complejo proceso del sexo eucariota por el cual cada miembro de la pareja dona un juego completo de sus propios genes, o las pautas sexuales que conducen a la promiscuidad, a la infidelidad, a la homosexualidad o a la monogamia, «el fenómeno evolutivo más raro y aberrante», según la autora. La intención de la profesora Judson es transparente: hacer que, atendiendo a los comportamientos y las peculiaridades sexuales de otras especies, entendamos, aceptemos y disfrutemos de las que son propias del Homo sapiens.