Premio CCEI, 1980
Carolina, una gallina contestataria, nos va contando su vida, desde su nacimiento, junto a sus hermanos, hasta su vida de gallina adulta ponedora en el gallinero de la granja.
Después de su nacimiento (es la mayor de diez hermanos), lo primero que hace es ayudar a romper el cascarón a su hermano pequeño, Picofino. Después sale al patio y se encuentra con el perro, que llegará a ser su amigo del alma.
Su madre le enseña a ella, y a sus hermanos y hermanas, las reglas para ser una buena gallina, pero ella, desde el principio, se muestra como una gallina rebelde, empezando por no querer llamarse Picapón, sino Carolina. Además, decide ser tan voladora como un pájaro.