Después de haber arriesgado el pellejo en una tempestad espantosa, los Lobitos de Mar naufragan en Isla Prisionera, ¡un lugar con una fama realmente siniestra! No se ve a nadie alrededor... pero, entonces, ¿de quién es la voz que los persigue por la lúgubre fortaleza? Y ¿quién hace saltar las trampas de los subterráneos? ¿No será... un fantasma?