¡La prehistoria está patas arriba: un dinosaurio está robando todos los plátanos del desierto! Y… ¡se parece muchísimo a Mumú! Pero Rototom y su pandillano se lo creen: su amigosaurio no es un ladrón. Por eso parten en busca del culpable, y en su persecución… ¡no dejarán plátano con cáscara!