Los ciudadanos se preparan para pasar un día muy caluroso, pero Olaf está muy emocionado. Por fin podrá hacer todo lo que siempre ha deseado: una merienda en el campo, perseguir mariposas, bailar con las gaviotas, tumbarse al sol, soplar un diente de león… ¡y hacer lo que quiera que la nieve haga en verano!