A Casilda le gustan mucho las mariposas, a veces hasta quiere ser una de ellas, y está convencida de que hay algo de magia en su metamorfosis.
A Casilda le gustan las mariposas, pero no termina de entender cómo es posible que una oruga se transforme en un ser tan bonito. Cree que debe haber algo de magia en esa transformación.
Su abuelo le explicará que la naturaleza tiene ciclos y cambios así de maravillosos e increíbles.