Erin Fancher tiene dieciséis años. Una mañana, al despertar, descubre horrorizada que su cuerpo no es el que era: todo indica que… ¡está muerta! ¿Está siendo Erin realmente devorada por gusanos o lo que le está ocurriendo es sólo producto de la terrible (y brutal) imaginación adolescente? Una divertida novela sobre la adolescencia, sobre lo duro que es ser adolescente. Pero también es una novela sobre lo complicado que resulta ser tú mismo.