Carlie, Harvey y Thomas J. han sido acogidos por los Manson. Los tres se sienten como esas bolas de las máquinas tragaperras que van y vienen sin rumbo fijo; y desearían ser otros niños. Sin embargo, los días compartidos en casa de los Manson les enseñarán que, ir o no a la deriva, está en sus manos. ¿Cambiarán, pues, el rumbo de sus vidas?