«Estamos atrapados en una enorme red de redes.»
Medusa un adictivo thriller y una interesante reflexión de Alberto-Vázquez Figueroa sobre la tecnología.
Las máquinas deben estar al servicio de los hombres, no los hombres al servicio de unas máquinas que están al servicio de otros hombres.
Durante los últimos treinta años, y gracias al monopolio de las nuevas tecnologías, menos de cien personas han conseguido acumular tanta riqueza como los 3.570 millones que forman la mitad más pobre del planeta. El cincuenta por ciento de cuanto existe está ahora en manos de apenas el uno por ciento de la población.
Crítico y visionario como es habitual en él, Alberto Vázquez-Figueroa firma esta sorprendente novela en la que denuncia el expolio al que insaciables multinacionales y gobiernos corruptos someten a los seres humanos.
El autor de éxitos como Tuareg, Cienfuegos o Coltan vuelve a demostrar su talento narrativo en este thriller apasionante y adictivo que contiene una aguda reflexión sobre cómo nos han convertido en esclavos de una enorme red, siempre conectados a una pantalla.