Eve Ronin acaba de cumplir su sueño de ingresar en el equipo de Homicidios del condado de Los Ángeles. Lo ha logrado gracias a un vídeo viral en el que detiene a un famoso actor hollywoodiense pasado de vueltas. El departamento necesita lavar su imagen tras algunas actuaciones desastrosas y ascener a una figura mediática como Ronin puede ayudar. Perspicaz, metódica y obstinada, ella sabe que se merece el puesto, pero tiene que demostrárselo a sus colegas, casi todos hombres, más curtidos y mayores que ella.
Con su primer caso serio se juega su futura reputación. Al menos cuenta con un compañero a punto de jubilarse que le puede enseñar algunos trucos. Ambos acuden a una casa unifamiliar en la que varias habitaciones están bañadas en sangre. Todo apunta a que ahí se ha producido una matanza, pero no hay ningún cadáver.