Política, poder, finanzas y pasiones en la Barcelona de los inicios de la banca. Una historia del pasado que se proyecta en el presente.
El 10 de noviembre de 1360, en la ciudad de Barcelona, el cambista Francesc Castelló es degollado encima de su mesa de cambios castigado por insolvencia. La crisis económica y financiera de la ciudad, las deudas de muchos cambistas, la pérdida de los manteles en sus mesas, símbolo de garantía, e incluso la demora en el pago de las pensiones de los violarios y censales por parte del clavari del municipio, cabeza de las finanzas públicas, molesta a la ciudadanía y Francesc Castelló es castigado públicamente como advertencia a los cambistas insolventes y para tranquilizar a la población angustiada.
Mientras el pueblo raso sufre las severas secuelas de la peste y de la crisis económica y financiera, los habitantes del Call se enriquecen con sus prests, y unas castas privilegiadas como la Iglesia y los «ciudadanos honrados» eluden la presión fiscal mientras que la gente de a pie debe pagar los impuestos con bienes de consumo básicos como el trigo o la carne.
Una familia de «ciudadanos honrados» de la ciudad, los Gualbes, aprovecha la coyuntura de crisis y confusión para hacer realidad su desmesurada ambición.
Una historia de poder, finanzas, amores y desamores que refleja con realismo crítico una estampa de la ciudad de Barcelona en la Baja Edad Media con personajes reales y otros ficticios como el verdugo, o morro de vaques, de la ciudad; la esposa del cambista degollado; los usureros del Call; Azriela, una judía bellísima; Begonya, la bruja del Call; Guaspa, la esclava mora de los Gualbes, o el mimso Ferrer de Gualbes, consejero de la ciudad y hombre fuerte de la familia.