Con voz potente y conmovedora, Helena de Troya narra por primea vez su propia historia.
Una nave frente a las costas griegas. A bordo, una mujer trata de distinguir el perfil del Peloponeso en la luz incierta del crepúsculo. Es Helena de Troya, devuelta a su patria por su marido, Menelao, después de la destrucción de la orgullosa ciudad.
Al viento y a las olas, ella confía su propia historia. Y su voz, melancólica y vibrante, nos habla de una criatura sedienta de amor, llena de pasión y sensualidad, pero obligada a casarse con un hombre al que no había elegido. Una decisión fatal, de la que nacerán lutos y tragedias, porque Helena buscará entre otros brazos aquello que le ha sido negado.
Francesca Petrizzo despoja a su protagonista del halo legendario, le da carne y alma. La figura de Helena irrumpe en el relato con la fuerza, la rabia y la dulzura de un personaje auténtico, arquetipo de todas las mujeres que a través de los tiempos han opuesto las razones del corazón a las del poder.