Una historia de amores cruzados que enlazan pasado y presente en una trama llena de sorpresas.
«¿Tenemos que pintar lo que vemos en un rostro, lo que trasmite, o lo que esconde?», preguntaba Picasso. Corre de cuenta de un buen artista ir más allá de las apariencias y plasmar en un lienzo ese rasgo único que muestra cuerpo y alma de la persona retratada.
Gabriella Graham «Ella para los amigos» lo sabe muy bien, y en sus retratos se nota ese don por captar la esencia de una persona. Sus clientes la admiran, confían en ella y le cuentan sus propias historias, pero entre las cuatro paredes de su propia casa no es tan fácil distinguir la verdad.
El padre abandonó a la familia cuando Ella y su hermana Chloe aún eran niñas, y esa lejanía ha ido creando malentendidos. Además, Chloe está a punto de casarse con Nate, un hombre del que Ella desconfía, y el mundo de la joven pintora parece tambalearse, hasta que un buen día Nate se sienta delante de su caballete, dispuesto a posar para un retrato.
Día tras día, sesión tras sesión, nacerá entre los dos un nuevo sentimiento. Ella irá descubriendo quién es de verdad ese hombre que tanto atrae a su hermana y, lo que es más, sabrá por fin algo de sí misma que se había empeñado en esconder entre lienzos y pinceles.
El humor y el talento que Isabel Wolff mostró en Una pasión Vintage para describir el mundo de la moda, brilla ahora en Tu vivo retrato, una novela donde el arte revela sus secretos.
Reseña:
«Leyendo Tu vivo retrato, te entran ganas de posar para Ella y empezar a contarle algo de tu propia vida.»
Whitney Gaskell