Cayute, personaje central de El baile de las lagartijas, realiza, ya en la vejez, un ejercicio de retrospección mediante el cual conocemos la historia de Almoneda, un territorio imaginario situado en la frontera entre España y Portugal. En esta suerte de viaje por la memoria colectiva del pueblo, iremos descubriendo un lugar inusual habitado por inclasificables personajes; como Carmelo Matarranz, un maqui que vive encerrado en un sótano cultivando un huerto de perniles con un mecanismo de poleas, o Sandalio, el pertinaz inventor de unas hamacas voladoras que jamás le llevarán al mar. Personajes cuyos destinos se verán determinados por el amor en todas sus variantes.
Al mismo tiempo, seremos testigos de la pérdida irreparable de la infancia que para Cayute y sus amigos supone la irrefrenable devastación de Almoneda. También ellos se irán alejando progresivamente de ese territorio mágico, trasunto de la infancia y la inocencia. Solo Cayute cumplirá la promesa que hicieron de niños de no abandonar jamás ese universo íntimo y personal. Adrián, José María y Miguelito, cada unoa su manera, se desprenderán de Almoneda, atraídos por la gran ciudad, la pasión y el amor, contribuyendo con ello a su definitiva desaparición.
El baile de las lagartijas es una hermosa novela coral que bebe de las más altas fuentes del realismo mágico. El territorio ficticio creado por el autor guarda semejanzas con la Comala rulfiana por ser morada de personajes que laten entre lo vivo y lo olvidado, o con Macondo por cómo el autor estira la realidad hasta hacer creíble lo increíble.
David de Juan, con una poética inusualmente personal para su edad, con una fl uidez y exuberancia narrativa sobresalientes y con un dominio total de la lengua castellana, ha urdido una novela tremendamente poderosa por su estilo y por su capacidad de sugestión. Una historia cargada de nostalgia, sensibilidad y lirismo apresar la tristeza y la fuerza del amor y del olvido.