«La muerte no existe, es un hecho normal y no duele».
Morir bien es de vital importancia y la forma en que nos vamos deja un gran legado a los que se quedan. Acompañar a un ser querido en este «viaje» es una lección absolutamente transformadora.
El niño que se enfadó con la muerte es fruto del conocimiento clínico de Enric Benito, un médico que tras una crisis existencial abandonó la oncología para dedicarse a acompañar a enfermos y familiares en sus últimos días.
Unas páginas llenas de experiencia y sabiduría sobre la parte más desconocida de la muerte, con historias auténticas y profundamente conmovedoras que nos enseñan a liberarnos del miedo que suscita lo desconocido para poder vivir con plenitud.
Un libro que te ayuda a derribar tabúes, humanizar y normalizar el proceso de morir.