Primera entrega de la saga «Esperanza mía», basada en la serie que ha causado furor en televisión.
Julia es una joven bella, extrovertida y luchadora que quiere llevar ante la justicia a los responsables de la muerte de su madre adoptiva, quien en sus últimas horas de vida le ha entregado la prueba que incrimina a los propietarios de la fábrica en la que trabaja como causantes de su letal enfermedad.
Cuando Julia está a punto de revelar la valiosa información a un abogado, unos criminales a sueldo de la empresa intentan atraparla. Pero Julia consigue escapar en un autobús rumbo a Buenos Aires, donde acaba refugiándose en el convento de una amiga de su madre. Allí se hará pasar por novicia, cambiando su nombre por el de Esperanza.
De camino al convento conoce al padre Tomás, el director de coro. Entre ellos surgirá una química tan intensa que acabará por romper las barreras que los separan.
Además, lo que Julia desconoce es que, al cruzar el umbral del convento, está cada vez más cerca de la que es su madre biológica, la hermana Clara.
«Acaban de llegar a la terminal de Buenos Aires. ¡Por suerte! El asiento contiguo está vacío. Parece ser que el chico sexy se fue# pero no, no lo puede creer, ahí está él, arreglándose el cuello. Pero no es cualquier cuello el que acaba de acomodarse en la camisa.
Él agarra su equipaje y, al verla entre sorprendida y desorientada, se acerca y le pregunta:
- ¿Estás más tranquila ahora que llegamos? ¿Estás bien?
Ella no puede dejar de mirarlo, atónita.»